sábado, 13 de noviembre de 2010

Villas de Nervión



A la sombra del icono de la fábrica Cruzcampo y de la Gran Plaza desaparece lentamente la huella regionalista del primer tercio de siglo xx. Edificios próximos a la centenaria existencia, consustanciales y singulares al propio espacio que le circunda, retrotraen a la memoria aquel suelo residencial extrarradio al casco histórico sevillano hoy absorbido por el crecimiento desaforado de la urbe; son las míticas Villas de Nervión. Sólo quedan unos pocos testimonios del pasado pero a este paso sucumbirán a la vorágine especulativa privada sin un adecuado nivel de protección autonómico y municipal, pues un reciente estudio del profesor de la E.T.S. de Arquitectura Jorge Benavides y su grupo de alumnos universitarios que trabajan este aspecto revela que el índice de destrucción de la arquitectura regionalista alcanza en esta zona el 50 % del total construido -sólo coexisten diecinueve y veinte ya fueron sangre de la piqueta-, mucho mayor que el 20% arrojado de la obra completa regionalista verificada en la urbe en las agresivas últimas cuatro décadas.





Mas que estas edificaciones se hallen bajo dominio público requiere una conciencia de preservación aún superior si cabe, pasó con Villa Gracia -actual sede del Distrito Nervión y antigua clínica del Dr. Guija que si bien en el jardín se colmató bloque de viviendas de nueva planta lo que se refiere al chalet mantiene el diseño arquitectónico regionalista de Antonio Arévalo Martínez de 1919- y verbigracia con Villa Julita -chalet de 1923 reformado por la Gerencia de Urbanismo en 1986 con algunas transformaciones pero que conserva el aire regionalista en un edificio dejado a su suerte y abandono pues desde hace varios años no recibe uso público alguno este antiguo centro de formación juvenil-. Esperemos que la intervención futura sobre otro chalet regionalista de Juan Talavera y Heredia para Inmobiliaria Nervión con fecha de proyecto en 1923 situado en la calle Juan de Oñate nº 12, actualmente de propiedad pública con un acuerdo de sus actuales inquilinos, ampare la tipología y materiales del regionalismo arquitectónico sevillano que impregnó de personalidad propia el casco urbano y áreas limítrofes de la ciudad. El suplico de mis líneas solo pide a la máquina administrativa que ni barrunte otro trágico sino para que ese espacio sea solaz de un frío cubo de nuevo cuño, apelen por su adecuada restauración para su función pública y social si es el destino elegido.


La senectud de su pose elegante mantiene el decrépito encanto de un tiempo pretérito, su piel arrugada en su fachada descarnada transmiten el rigor de muchas estaciones sobre su belleza enhiesta, sus torreones claman el oxígeno de aquellas huertas que se divisaban en lontananza. Es el paisaje sentimental y constructivo de una vecchia signora, familiar a sus convecinos, enraizada a aquel lugar y que no desea conocer otro camino. Mantengamos su espíritu si este barrio aún muestra su carácter originario al calor de la urbanización de una ciudad jardín dentro de las líneas residenciales de ensanche de la Exposición Iberoamericana de 1929.






1 comentario:

  1. Espero equivocarme pero La "Piqueta" ataca de nuevo: Adios Villa Encarnita, gota de perfume que nos dejo Juan Talavera y Heredia. Propiedad de nuestro Ecmo.Ayuntamiento, lo saco a concurso en el 2013 por medio millon de euros y quedo desierta. De nuevo, tras una sustancial rebaja sale a concurso, y el que lo adquiera hará un nuevo edificio para rentabilizarlo al máximo, desengañemonos, NO LO RESTAURARÁ. Guillermo

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